RABAT, MARRUECOS — El Stade Prince Moulay Abdallah fue testigo de una clase magistral de fútbol ofensivo cuando Marruecos desmanteló a Zambia 3-0 en su encuentro de la Copa Africana de Naciones. Los Leones del Atlas, disfrutando de la mayoría de la posesión con un 57%, convirtieron el dominio territorial en una victoria contundente que nunca estuvo en duda después de que el gol tempranero de Ayoub El Kaabi marcara el tono de la noche.
La goleada comenzó apenas en el minuto nueve cuando El Kaabi saltó más alto para conectar el centro preciso de Azzedine Ounahi tras un córner, rematando de cabeza desde muy cerca hacia la esquina inferior izquierda. La defensa zambiana, ya estirada, no encontró respiro mientras el tridente ofensivo marroquí de El Kaabi, Brahim Díaz y Abde Ezzalzouli se combinaba con efecto devastador. El segundo llegó en el minuto 27 a través de un momento de brillantez individual de Díaz, quien recibió la asistencia de Ezzalzouli y curvó un sublime disparo de zurda desde el centro del área hacia la esquina inferior izquierda, dejando al portero Willard Mwanza sin oportunidad. Cinco minutos después del inicio de la segunda mitad, El Kaabi completó su doblete de manera controvertida, anotando desde corta distancia tras el servicio de balón parado de Ounahi, aunque solo después de que el VAR confirmara la legitimidad del gol.
El eje del mediocampo marroquí de Azzedine Ounahi e Ismael Saibari controló el desarrollo del partido en todo momento, dictando el tempo y creando espacio para que los jugadores ofensivos lo explotaran. Noussair Mazraoui y Adam Masina proporcionaron amplitud y solidez defensiva, mientras que Nayef Aguerd dirigió la línea defensiva con autoridad. Patson Daka y Kings Kangwa de Zambia lucharon por encontrar cualquier ritmo contra la estructura defensiva organizada de Marruecos, con los visitantes logrando cero tiros a puerta a pesar de sus mejores esfuerzos. Willard Mwanza en la portería zambiana se mantuvo ocupado durante todo el partido, realizando seis atajadas para evitar un marcador aún más contundente, mientras sus defensores David Hamansenya, Eliya Mandanji y Miguel Chaiwa batallaron valientemente pero finalmente fueron superados.
Marruecos lanzó 19 tiros a puerta en comparación con los cinco de Zambia, con nueve de esos esfuerzos forzando a Mwanza a entrar en acción. La efectividad clínica de los Leones del Atlas en el tercio final demostró ser la diferencia, convirtiendo tres de sus nueve tiros a puerta mientras Zambia no logró registrar un solo esfuerzo que preocupara al portero marroquí. La naturaleza física del encuentro vio a Zambia cometer 23 faltas contra las 12 de Marruecos, resultando en cuatro tarjetas amarillas para los visitantes en comparación con solo una para los locales, con Eliya Mandanji y David Hamansenya siendo amonestados por faltas persistentes.
El punto de inflexión llegó con el segundo gol de El Kaabi temprano en la segunda mitad, que efectivamente mató el partido como espectáculo competitivo. Las sustituciones de Zambia—ingresando Joseph Sabobo por el lesionado Mathews Banda y posteriormente Wilson Chisala y Given Kalusa—no lograron contener la marea. Los propios cambios de Marruecos, introduciendo a Achraf Hakimi, Eliesse Ben Seghir e Ilias Akhomach, mantuvieron su intensidad ofensiva, con Hakimi forzando dos atajadas tardías del sobrecargado Mwanza.