BILBAO, ESPAÑA — Pere Milla se convirtió en el héroe inesperado en San Mamés, empujando el gol decisivo en el minuto 52 mientras el Espanyol, quinto clasificado, arrebató una notable victoria de 1-2 sobre el Athletic Club, séptimo clasificado, a pesar de ser ampliamente superado durante largos tramos del partido. Los visitantes absorbieron la presión incesante de los locales, que dominaron la posesión con un 65,3%, pero la definición clínica del Espanyol y su heroica labor bajo los tres palos marcaron la diferencia en un encuentro trepidante.
El primer gol llegó en el minuto 38 cuando Alex Berenguer disparó con la derecha desde el centro del área al centro de la red, recompensando el dominio temprano del Athletic Club. La afición de San Mamés rugió su aprobación mientras el equipo vasco parecía dispuesto a capitalizar su superioridad territorial. Sin embargo, la ventaja duró apenas seis minutos. Carlos Romero dejó atónito al público local en el minuto 44, curvando un magnífico disparo con la izquierda desde fuera del área al rincón inferior izquierdo tras una jugada de balón parado. La técnica del lateral izquierdo del Espanyol fue exquisita, dejando sin opciones a Unai Simón mientras los visitantes se marchaban al descanso igualados contra el curso del juego.
La segunda mitad comenzó desastrosamente para el Athletic Club. Apenas siete minutos después de la reanudación, Tyrhys Dolan envió un centro tentador desde la banda derecha que encontró a Pere Milla acechando en el segundo palo. El delantero del Espanyol reaccionó más rápido, clavando su disparo con la izquierda desde muy corta distancia al centro alto de la portería para completar la remontada. El Athletic Club lo lanzó todo hacia adelante en busca del empate, con Oihan Sancet y Nico Williams presionando incansablemente, pero la determinación defensiva del Espanyol se mantuvo firme.
Las estadísticas contaban una historia de dominio negado. El Athletic Club controló el 65,3% de la posesión, acorralando al Espanyol durante largos tramos y creando 17 disparos comparados con los 10 de los visitantes. Los locales también ganaron ocho córners frente a los cuatro del Espanyol, pero solo lograron siete tiros a puerta. El portero del Espanyol, Marko Dmitrovic, fue llamado a la acción seis veces, produciendo paradas cruciales de Alex Berenguer, Alejandro Rego, y una espectacular detención para negar el disparo de larga distancia de Kike García en el minuto 82. La actuación del guardameta serbio personificó la clase magistral de contraataque del Espanyol.
El punto de inflexión llegó en esos frenéticos siete minutos que abarcaron el descanso. El espectacular empate de Carlos Romero cambió completamente el impulso, y cuando Pere Milla anotó temprano en la segunda mitad, la confianza del Athletic Club se desvaneció visiblemente. El árbitro estuvo ocupado durante todo el partido, mostrando siete tarjetas en un encuentro combativo—cinco amarillas al Athletic Club incluyendo amonestaciones tardías para Alejandro Rego e Íñigo Lekue, y dos al Espanyol con Urko González de Zárate y Clemens Riedel anotados en el libro. Los últimos diez minutos se volvieron cada vez más desesperados mientras Andoni Gorosabel, Mikel Jauregizar y el suplente Gorka Guruzeta presionaban hacia adelante, pero la organización defensiva del Espanyol nunca se quebró.
De cara al futuro, el Athletic Club viajará para enfrentarse al Atalanta el 21 de enero en la Jornada 7, buscando recuperarse de esta frustrante derrota donde dominaron la posesión y las ocasiones pero se marcharon con las manos vacías.