NEWCASTLE, INGLATERRA — Newcastle United desperdició una ventaja dominante de dos goles cuando el Chelsea protagonizó una remontada enérgica para arrebatar un empate 2-2 en St. James' Park, dejando a los anfitriones anclados en el puesto 12 con 22 puntos mientras que los visitantes se aferraron al cuarto lugar con 28 puntos. Frente a 52,226 aficionados rugientes, las Urracas parecían destinadas a llevarse los tres puntos después del sensacional doblete de Nick Woltemade en la primera mitad, solo para ver su ventaja evaporarse en un palpitante segundo período que mostró tanto el poderío ofensivo como las fragilidades defensivas de ambos equipos.
El partido estalló con una velocidad impresionante. Apenas habían transcurrido cuatro minutos cuando Woltemade se anunció con precisión clínica, disparando un tiro de derecha desde el lado derecho del área de seis yardas al rincón inferior derecho para hacer estallar de júbilo a St. James' Park. El delantero alemán no había terminado. En el minuto 20, duplicó su cuenta con otro tranquilo remate de derecha desde el centro del área, esta vez convirtiendo el centro de Anthony Gordon tras una jugada de balón parado. Newcastle parecía tener el control completo, su dominio temprano reflejado en el marcador mientras se dirigían al descanso con un colchón aparentemente cómodo.
Pero el Chelsea, situado en el cuarto lugar de la tabla, se negó a rendirse dócilmente. Los visitantes salieron del vestuario con un propósito renovado, y Reece James proporcionó la chispa que necesitaban desesperadamente. Cuatro minutos después del inicio de la segunda mitad, el capitán del Chelsea se paró frente a un tiro libre y curvó un magnífico disparo de derecha al rincón inferior izquierdo, sin darle oportunidad a Aaron Ramsdale y reduciendo la diferencia a la mitad. El impulso había cambiado dramáticamente. La remontada se completó en el minuto 66 cuando João Pedro aprovechó durante un devastador contraataque, recibiendo el despeje largo de Robert Sánchez antes de perforar con un disparo de derecha desde el centro del área al rincón inferior derecho, dejando a la afición local en silencio atónito.
Los equipos compartieron la posesión casi por igual durante todo el encuentro, con el Chelsea ganando la batalla con un 53.2% frente al 46.8% del Newcastle. Las Urracas en realidad registraron más tiros a puerta—cinco contra cuatro del Chelsea—de sus 11 intentos totales comparados con los 13 esfuerzos de los visitantes. El árbitro estuvo ocupado, mostrando nueve tarjetas en un enfrentamiento combativo que vio al Chelsea recibir seis tarjetas amarillas frente a las tres del Newcastle, con Moisés Caicedo, Andrey Santos y João Pedro entrando todos en el libro para los Blues. Ramsdale realizó tres paradas cruciales para el Newcastle, mientras que Robert Sánchez fue requerido dos veces en el otro extremo.
El punto de inflexión llegó con el tiro libre de James cuatro minutos después de la reanudación. Ese momento de brillantez individual cambió completamente el equilibrio psicológico, transformando al Chelsea de un equipo que perseguía sombras a uno que olía sangre. Bruno Guimarães y Sandro Tonali lucharon valientemente en el mediocampo para el Newcastle, mientras que la tarjeta amarilla de Fabian Schär en el minuto 61 ejemplificó la creciente desesperación de los anfitriones mientras luchaban por contener las oleadas ofensivas del Chelsea con Cole Palmer, Pedro Neto y el animado Alejandro Garnacho.
De cara al futuro, Newcastle United recibirá al Manchester United el 26 de diciembre, mientras que el Chelsea recibirá al West Ham United el 11 de enero.